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De acuerdo con IBM (2021), la computación en la nube (o Cloud Computing), hace referencia a la entrega de recursos computacionales, también llamados compute, de forma remota y en tiempo real. Esto quiere decir, que las personas o personas que optan por esta metodología no tienen la necesidad de contar con equipos físicos especializados, sino que utilizan los recursos que proveen otras empresas y que están accesibles por medio de Internet. Además, es importante mencionar que los servidores son los equipos físicos que funcionan como la base del Cloud Computing, ya que son dispositivos con grandes capacidades en su hardware (almacenamiento, memoria, conectividad, entre otros) y por lo tanto pueden ser utilizados por una gran cantidad de usuarios al mismo tiempo.
Un concepto relevante en relación con el tema de la computación en la nube es la alta disponibilidad. Este término significa que los sistemas que se encuentran alojados deben estar en constante funcionamiento, independientemente de factores externos. Según lo expuesto por IBM (2021), las empresas proveedoras de servicios en la nube deben contar con una serie de servidores ubicados en diferentes zonas geográficas para asegurar una alta disponibilidad. Es decir, si hay algún incidente en un centro de datos específico, los servidores ubicados en otras zonas deben ser capaces de continuar con el funcionamiento de los sistemas de forma inmediata. Por otro lado, el contar con diferentes equipos, permite que los sistemas puedan escalar fácilmente, ya que en caso de que el uso del aplicativo aumente inesperadamente, el sistema de la computación en la nube se hará cargo automáticamente de suministrar los recursos necesarios en ese momento.
Existen diferentes formas en las que se ofrecen los servicios en la nube. Algunas de ellas pertenecen al modelo Infrastructure as a Service (IaaS), otras a Platform as a Service (PaaS), y las restantes a Software as a Service (SaaS). Cada una de ellas tiene una capa lógica específica, donde se puede brindar únicamente el compute, en el caso del IaaS, se puede brindar el ecosistema necesario para el funcionamiento de un aplicativo, en el caso de PaaS, y el uso de aplicaciones que ya fueron diseñadas previamente, en el caso de SaaS.
Otro asunto importante por mencionar con respecto al tema de la computación en la nube, son los tipos que existen. De acuerdo con IBM (2021), existen tres tipos de nube según las capacidades y accesibilidad. En primer lugar, se tiene a la nube pública, que es la más conocida de todas. En este modelo, los usuarios comparten el mismo hardware para alojar sus sistemas. Sin embargo, el nivel de seguridad es robusto, ya que las instancias corren por separado. Un ejemplo de este tipo de nube son los servicios llamados de Almacenamiento en la Nube, como lo son Google Drive, Box, DropBox y OneDrive. En estas instancias cada usuario cuenta con un almacenamiento disponible, pero comparten los mismos recursos físicos. Este tipo de nube es el más barato, ya que permite pagar únicamente por los recursos que se están utilizando.
El segundo tipo de nube es la Privada. Al contrario de la nube pública, este tipo de servicio permite que los recursos físicos sean utilizados únicamente por un cliente, lo que da un nivel de seguridad adicional. Existen dos subtipos de nube priva: on-premises, que es donde se llevan los servidores físicos a la localidad del cliente, y off-premises, donde se utiliza el espacio físico del proveedor, pero los recursos se rentan únicamente a ese cliente. Este tipo de nube requiere de más responsabilidad por parte de los clientes, ya que son ellos los encargados de administrar el servicio. Además, este tipo de nube es más cara, ya que es necesario pagar por todos los recursos que el hardware es capaz de soportar y no solo lo que se está utilizando.
El tercer tipo de nube es la nube híbrida. Tal y como su nombre lo indica, resulta en una combinación de las capacidades que ofrecen las nubes privadas y públicas. La asociación entre ambas depende de cada caso específico. Por ejemplo, que se desee utilizar una nube pública para alojar un sistema de información, pero que los datos se almacenen en un servidor en las instalaciones del cliente, es decir, en una nube privada on-premises. La nube híbrida tiene como objetivo ofrecer soluciones de conectividad, modernización y seguridad para las empresas que deseen adoptar esta metodología.
Con respecto a la presente propuesta, se utilizará como base una nube pública, donde se publicará el sitio web didáctico y se almacenarán los datos relacionados con la investigación. Por otro lado, parte del proyecto en el que se va a trabajar, consiste en la explicación de los diferentes proveedores de servicios de la nube por medio de una comparación, y se seleccionará uno de ellos considerando las necesidades que requiere este proyecto.